El judo como deporte permite una educación física integral, potenciando por medio del conocimiento
de este las posibilidades psicomotrices, tales como la ubicación espacial, la perspectiva, el
ambidextrismo, la lateralidad, la coordinación conjunta e independiente de ambas manos y pies,
y acciones como lanzar, tirar, empujar, arrastrarse, saltar, rodar, caer, entre otras; y de relación
con otras personas, haciendo uso del juego y la lucha como un elemento integrador y dinamizador
e introduciendo la iniciación técnico, táctico y deportiva de forma adaptada, además de buscar
un acondicionamiento físico general e idóneo.
Actualmente el judo en su forma deportiva se ha especializado en los lanzamientos, con algunas
pocas sumisiones, luxaciones y estrangulaciones. No obstante, en su práctica integral no ha dejado
de lado la enseñanza de los golpes, los desarmes, varias luxaciones articulares, el uso de los
puntos de presión y los métodos de reanimación, lo que lo hace muy apropiado para el uso por
fuerzas de seguridad, cascos azules, policías, militares, paramédicos, entre otros.